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NOSOTROS QUEREMOS SER COMO CRISTO Y NO COMO EL MUNDO.

También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
Porque habrá hombres amadores de sí mismo, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
Sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,
Traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más
que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella;
a éstos evita.
Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas
a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas
concupiscencias.
Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al
conocimiento de la verdad” 2Timoteo 3:1-7.

INTRODUCCIÓN:

Podemos observar que en 2ª Timoteo. Capitulo 3, que el Apóstol Pablo le está dando algunas instrucciones de advertencia a Timoteo; desde el punto de vista temporal, debemos de asumir que las nuevas tendencias en el pensamiento de la época < el impulso de la ciencia (gnosis), las practicas judaizantes, y algunas prácticas de herejías (falsas doctrinas) que estaban imponiéndose en los inicios de la Iglesia de Cristo, tanto en los lideres como dentro del rebaño del Señor. Y que Pablo desde el punto de vista trascendental, se está adelantando a los últimos tiempos antes de la 2ª venida del Cristo; él Apóstol prácticamente está profetizando de las características de los hombres en nuestros tiempos y como está el testimonio del mundo dentro de los templos en vez del Testimonio de Jesús. Pablo está advirtiendo a Timoteo de las conductas pocos cristianas de los hombres dentro de las congregaciones y que tienen que ver con la Moral de ellos, podemos asumir por conducta la manera de comportase una persona en una situación determinada o en general – conjuntos de actos, comportamientos, exteriores de un ser humano, que resultan visibles y plausibles de ser observado por otros; y lo podemos ver cuando se sientan, hablan, caminan, etc. -. Es el actuar de un sujeto frente a determinadas circunstancias exteriores o interiores y que a la larga es el testimonio que damos frente a los demás, que van en contra de las enseñanzas de Dios. En pocas palabras, habla de nuestra moral, pertenecientes o relativos a las acciones de las personas, desde el punto de vista de su obra en relación con el bien o el mal y en función de su vida individual, y que repercute en una forma colectiva. En pocas palabras, estamos frente a hombres que no tienen la moral de Dios y el Testimonio de Jesucristo, son hombres naturales y no espirituales, en definitiva, son hombres que representan la moral del mundo en que vivimos y permiten que dominen nuestros altares, corrompiendo y contaminando a la Iglesia de Cristo. La pregunta es: ¿Qué advierte Pablo y por qué le recomienda a Timoteo apártese de ellos?
Lo primero que tiene que llamarnos la atención es que vendrán tiempos peligrosos, y creo que ya estamos en ese tiempo, donde podemos observar en nuestros días a una Iglesia que ha perdido el
Testimonio de Jesús y su identidad en Cristo, donde se dejó de lado al Espíritu Santo, por estos hombre que habla el Apóstol Pablo, que habrá hombres amadores de sí mismo – egocéntricos (todo gira alrededor de ellos y quitan al Espíritu Santo), para colocarse ellos, tenemos hombres que se creen dioses pequeños; todo lo hacen ellos y Dios no hace nada- dan prioridad a sus intereses personales y no al de Dios, son hombres egoístas (quieren conservar lo que tiene con sus fuerzas y astucias de hombres; y que aman más al dinero y los placeres de la vida; están llenos de arrogancias (se creen que son hombres sabios en la Palabra de Dios, pero no la viven ni la predican), no hay forma de corregirlos o sacarlos de su error. Estamos en presencia de hombres que no obedecen a Dios, que no son sujetos a nadie y no son sumisos, hacen su voluntad y no la del Señor Jesucristo.

Son hombres avaros: (personas) que ansía poseer muchas riquezas por el solo placer de atesorarlas sin compartir con nadie, habla de hombres sin escrúpulos, llenos de arrogancia y poder, parecen los Nuevos Papas en las Iglesias de Cristo, son intocables y arrogantes. Estamos hablando de lideres de la iglesia y no de personas del mundo, pero que manejan los valores y moral del mundo y no la de Cristo, que permiten
todo tipo de pecado para mantener el control y poder de personas que no conocen a Cristo y que no han sido transformados por el Señor. Esas personas son muchas veces manipuladas en su sentimientos y
emociones, tenemos una iglesia que no siguen a Cristo sino a estos hombres, que han creados vínculos naturales con sus ovejas productos de introducir corrientes del conocimiento científico y de la psicología
moderna; han dejado de lado las enseñanzas de la doctrina y el mover del Espíritu Santo.

Vanaglorioso: (persona) que presume o se muestra orgullosa en exceso de sus propias acciones o cualidades. Similar de jactancioso u ostentoso. Estamos frente a lideres o personas echonas, todo lo hacen bien y les queda bien, hacen las cosas por intereses personales y no los de Dios; es para llamar la atención, son egoístas y egocéntricos, se aman ellos mismos y no está el amor por el prójimo ni de Dios en ellos.
Parecen que no nacieron de nuevo o se extraviaron en el camino, dejaron entrar el pecado en sus vidas y luego dejaron entrar cualquiera cosa en la iglesia y en sus alteres, y al Altar de Jehová, que no está en
ellos. La pregunta que tenemos que hacernos nosotros los hijos de Dios es ¿sí no está el Espíritu Santos ministrando y hablando en esos altares?, quién está hablando? No me respondan hermanos….
Soberbios: Que se creen superior a los demás por las cualidades que puedan tener no de Dios, sino personales; y que desprecian a los que les rodean; son orgullosos, engreídos, arrogantes.
Blasfemos: Son injuriosos y actúan contra todo lo que es y representa a Dios. La verdad que no viven ni la Predican. Desobedientes: Personas que desobedecen a Dios, o son dados a desobedecer; son indócil, díscolo.
Ingratos: Son personas que no agradecen ni le dan gracias a Dios por todo lo que el Señor ha hecho por ellos; ni agradecen lo que los demás hacen por ellos.
Impíos: Ausencia de piedad, actitud contraria a ella y a los hechos que resultan de esa actitud. Distintos vocablos de la palabra impío del A.T: ra´a: que significa maldad o lo malo; la referencia del término se refiere a una persona de una conducta desordenada, viciosa, traicionera e inestable. 2ª Samuel 14:17; Is. 7:15, 57:20. Rish´a: que significa comportamiento no solamente contrario a Dios sino dañino para la
comunidad. Dt. 9:4.
Rasha: según el A.T esta palabra aparece 266 veces, unido al concepto de lo malo, pecaminoso e inicuo, contrastado, además, con el carácter de Dios que es Justo y Santo. Sal. 7:11 y Pr. 10: 3-6.

Según el N.T, la palabra más usada fue Asebía, que habla de ausencia de piedad, actitud contraria a ella y a los hechos que resultan de esa actitud. Ro. 1:18; Tít. 2:11-12; 1ª Tim. 1:9 y 2ª P. 3:7.
Sin Afecto Natural: es un relajamiento de los valores Morales, un decaimiento y perdida de los principios del Reino de Dios. Es perder toda sensibilidad humana, es dilapidar a la humanidad. Debe ser el Amor a Dios, a nuestros Padres, nuestros hijos y familiares, es el amor que debemos de tener por las almas. ¿Y por qué de está condición de estos hombres? Y la respuesta la encontramos en Romanos 1:28. Leer.
En el evangelio nos refiere Jesús que él es la luz y la sal. Jesús es la luz del mundo y la sal de la tierra; es el Pan de Vida, el camino al Padre, la justicia de Dios.
Implacables: que no puede ser aplacado, contenido o suavizado. Es excesivamente riguroso, una persona con dureza implacable, vengativa, empedernido.

Calumniadores: Atribuir falsa y maliciosamente a alguien palabras, actos o intenciones deshonrosas. Son personas que tratan a los demás con intransigencias y poca templanza, muchas veces corrigen sin amor
a los demás e inclusive creen verdades (que son mentiras) que ni siquiera ellos mismos conocen. Se define como una persona calumniadora, un impostor o difamador, y el concepto va con sus características personales o su testimonio, ya que son hombres que sus ministerios son levantados y apoyados por los mismos hombres y no por Dios, practican y predican un evangelio secular y sin Unción del
Espíritu Santo.
Crueles: Son personas que no sienten compasión ante el sufrimiento ajeno, o que se deleita con ello; estamos en presencia de la negación total de Cristo; son hombres y mujeres muchas veces crueles, son
feroces, brutales y salvajes; hasta que no destruyen lo que se proponen no se quedan quietos. Es decir, no está el amor de Dios en ellos; Dios es amor (2ª J. 4:8), no es que es su atributo, él es amor, es más que una
simple cualidad, por eso es que dio a su hijo amado. Son hombres que no tienen ningún atributo de Dios, y que dejaron de seguir y amar a Dios sobre todas las cosas; no tiene piedad ni misericordia de las almas,
las destruyen. Podemos echar una mirada en el Libro de Filipenses 3:2 “Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los perros mutiladores del cuerpo.” Son Aborrecedores de lo bueno: desechan las correcciones, recomendaciones o instrucciones reveladas en la Palabra de Dios para
con ellos; rechazan todo lo que pueda iluminar y enseñar el Espíritu Santo a sus vidas. La sociedad actual y los hombres de hoy tendrán más rechazo hacia Dios y su Palabra; pero Pablo está hablando de los
hombres y mujeres que conforman la Iglesia de Cristo hoy en día, rechazaran su Palabra y correcciones; dicen ser hijos de Dios y rechazan sus enseñanzas, doctrinas, estatutos y decretos, viven a espalda del Señor y lo Predican, se han alejado de la verdad y la verdad no están en ellos


Calumniadores: Atribuir falsa y maliciosamente a alguien palabras, actos o intenciones deshonrosas. Son personas que tratan a los demás con intransigencias y poca templanza, muchas veces corrigen sin amor
a los demás e inclusive creen verdades (que son mentiras) que ni siquiera ellos mismos conocen. Se define como una persona calumniadora, un impostor o difamador, y el concepto va con sus características personales o su testimonio, ya que son hombres que sus ministerios son levantados y apoyados por los mismos hombres y no Son Traidores: son personas que traicionan los principios de la Palabra y de la Doctrina de Cristo; son desleales, infieles y delatores. No están los atributos morales de Dios en ellos, viven de apariencia y siguiendo un dios falso, el mundo, a Satanás.
Impetuoso: son personas que actúan de forma irreflexiva y precipitada; vehemente, violentos, fogosos; es decir no tiene dominio propio ni paciencia en las cosas de Dios.
Infatuados: son personas obsesivamente enamoradas; es una persona con poco entendimiento o discernimiento espiritual con poco juicio; es una personal totalmente ciega inclusive y sorda, no escucha a Dios.
Desde el punto de vista bíblico, es una persona que le falta el sentido común, es vanidosa, lleno de presunción o vanidad infundada o ridícula o falta de razón o de entendimiento. Es vana, presuntuosa, presumido, petulante, engreído, soberbio, jactancioso, arrogante.
Amadores de los deleites: son personas profanas que están en contra de Dios, y que tiene una vida desalineada a la voluntad de Dios. Dice la Palabra que hacer la voluntad de Dios, es el verdadero deleite del hombre de Dios y su perfecto amor y placer, es cumplirla por su espíritu, sobre cada uno de sus hijos. Son personas que aman lo material y especialmente, lo que ofrece el mundo.
Con apariencia de Piedad: Personas con buenas intenciones y con un buen verso bíblico te espiritualizan todo, pero ellos no son nada espirituales. ¿Pero qué es la piedad? Ser misericordiosos, fieles al
llamado de Dios y hacer las buenas obras. Corintios 4:2 Leer.

La piedad según la Palabra de Dios es ser: Benigno, blando, misericordioso, que se inclina a la piedad y conmiseración. El don de la piedad nos hace tranquilos, pacientes, estar en paz con Dios, al
servicio de la obra con apacibilidad. Pero ellos negaron la eficacia de la Piedad, la piedad muestra que nosotros debemos de estar llenos de amor de Dios y debemos amar al prójimo.
Hermanos en Cristo Jesús, debemos de tener los atributos morales de Dios y sobre todo del Cristo de la Gloria que son:
Ser Santos, porque Dios es Santo. Éxodo. 15:11; Levítico 11:44-45;
20:26; Jueces 24:19.
Dios es Justo. Ezequiel 45:10
Dios es Fiel. Éxodo 34:6; Número 23:19, Deuteronomio 4:31; etc.
Dios es Misericordioso: es bondad divina ejercida para aliviar la desgracia y aflicciones de sus criaturas; Lamentaciones 3:22; Tito 3:5;
Daniel 9:9 Jeremías 3:12.


Dios es Amor. 1ª Juan 4:8
No hay que olvidar que Pablo le recomendó a Timoteo presentarse delante de Dios como un Obrero Aprobado:
2ª Timoteo 2:15-19 “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la Palabra de Verdad”. Es decir, no tener los atributos que
anteriormente explicamos y menciona Pablo sobre cómo serán los hombres a finales de los tiempos; “más evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad” (es decir, que la palabra sin el Espíritu Santo, puede conllevar a tener un evangelio sin el Testimonio de Cristo, muerto; a la mentira y a la impiedad de los últimos hombres que ministran y dirigen la casa del Señor, no tendrán escrúpulos…
Y “que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastocan la fe de algunos”.
Y lo más importante de todo esto es que debemos tener “el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: conoce el Señor a los que son suyos; y apártense de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”; es que debemos de apártanos en estos últimos tiempos de estos hombres que no tienen el Testimonio de Jesucristo, no hablan verdad y no viven la verdad; usan el evangelio para su propio fin, y se enriques de él.

JESÚS Y LA PALABRA DE DIOS.

Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz,

 y más cortante que toda espada de dos filos;

 y penetra hasta partir el alma y el espíritu,

 las coyunturas y los tuétanos,

 y discierne los pensamientos 

y las intenciones del corazón.

Y no hay cosa creada que no sea manifestada 

en su presencia; antes bien todas las cosas 

están desnudas y abiertas a los ojos 

de aquel a quien tenemos que dar cuenta.” Hebreos 4:12-13.

En todos los pasajes de la Biblia observamos el poder que tiene y significa la Palabra de Dios, porque es viva y eficaz, es decir, nos ayuda a nuestra transformación una vez que nacemos de nuevo; no hay un área interna de cada uno de nosotros que la misma Palabra de Dios no esté presente. La Palabra estará presente y escudriñará todo nuestro ser, hasta sanar y restaurar nuestras vidas, está viva y es eficaz, es efectiva para todos aquellos que crean y reciban a Cristo como su salvador.

Pero deberíamos de preguntarnos qué influencia tuvo sobre el Hijo de Dios hecho hombre, “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” San Juan 1:14. Él es la Palabra, es un hombre celestial; era diferente a nosotros, pero nació y creció como uno de nosotros, un hombre de carne y hueso; la Palabra de Dios está unida a la vida, y la vida está unida a la Palabra de Dios, Jesús es la Palabra y es Espíritu. Él es la Vida, la vida y la Palabra están en Él.

Él dijo -Yo soy la Vida- y -yo soy el camino-, el Verbo es la Palabra, es Jesús. Jesús fue engendrado por la Palabra, el ángel vino a María y le presentó la Palabra a ella y esperó una respuesta, debe de haber una respuesta de nosotros hacia Dios. El ángel le dijo a esa joven virgen -vas a tener un hijo- y hubo una respuesta de parte de ella . “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra”- Lucas 1:38. Jesús fue engendrado por la misma Palabra de Dios; y esto tiene que acontecer con nosotros en nuestro nuevo nacimiento, debe de ser plantada la Simiente de Dios, la Palabra en nosotros.

El Señor Jesús fue llevado al desierto y tentado, y el usa el poder de la Palabra de Dios, el Cristo de la gloria se sujeta a la Palabra para poder derrotar los poderes de las tinieblas.

El diablo lo tentó y espero la respuestas de Jesús “Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan”(Lc 4:3), y él respondió “Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”(Mt.4:4). Hubo una respuesta de Jesús, la Palabra de Dios, la cual es viva y es eficaz; ayuda a las transformaciones que deben de ocurrir en nuestras vidas, ayudan a mantener la vida en nosotros y ayudan a retroceder los poderes de las tinieblas en las regiones celestiales.

Adán fue creado del polvo pero Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza..,”(Gen.1:26) y le soplo el espíritu de vida; lo plantó en el Edén y le dijo -no comerás del árbol del conocimiento del bien y del mal, y hubo una respuesta de Adán, desobedeció a Dios, no usó la palabra y actuó independientemente de Dios, pecó. Esto puede suceder con nosotros en nuestro caminar con Cristo, el diablo va a tratar de romper la unidad que hay entre el Espíritu Santo y nosotros.

Es por esto que Jesús nos enseñó durante su caminar como hombre que debemos de estar sujetos a la Palabra como él lo hizo, y se mantuvo como el Hijo de Dios y como el hombre celestial que es. Cristo cumplió toda la Palabra durante su vida, y nosotros debemos de cumplirla también, Pedro dice “siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre.”1ª Pedro 1:23. Esa palabra de Dios, es la simiente, Cristo plantado en nosotros, la vida en nosotros, es decir, la misma Palabra de Dios actuando en nosotros, acuérdate, hermano, es viva y eficaz.

Uno no puede decir que es hijo de Dios y tener fe, si no está sujeto a la Palabra, si la Palabra no está en uno; es decir, debes de estar sujeto a la Palabra, cumplirla, vivirla, para poder decir que Cristo está en uno. Él estuvo sujetó a la Palabra por medio del Espíritu Santo, y lo mismo debe de ocurrir en nosotros, el Espíritu le da vida y poder a la Palabra, no podemos separarla, decir que estamos sujetos a la Palabra y no obedecemos al Espíritu, significaría que no hay vida y no sería eficaz, esto le está pasando hoy en día a muchas personas, están predicando una palabra sin la Unción del Espíritu Santo, una palabra muerta.

El Señor Jesús dijo “Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”Juan 6:63; porque el Espíritu es vida y es una persona de la Trinidad; y si estamos bajo el gobierno de la Palabra y del Espíritu Santo, el diablo no puede engañarnos, tratará de romper la unidad con Cristo para que actuemos como Adán y Eva, para que entre la muerte y el caos en nosotros, para que la Palabra no tenga poder de transformación y pierda su eficacia. Podemos ver al hombre celestial (Cristo), la Palabra y el Espíritu Santo gobiernan todo. No debemos ser gobernado por la letra y nuestro yo hermanos, debemos de morir a nuestro yo y estar bajo el Señorío de Cristo, para poder tener dominio sobre todas las cosas espirituales y las tinieblas puedan ser impactadas por el poder de la la Palabra de Dios, que permanece para siempre. Si somos gobernados por la letra, perdemos, hermanos, la pura letra y conocimiento puede matar al espíritu, y el diablo se sale con la suya y no se lo podemos permitir, debemos de ser hijos de Dios, obedientes y permitir que el Espíritu Santo a través de la Palabra nos transforme, sea viva y eficaz. La Palabra es inspirada por el Espíritu Santo y es lo que la Palabra de Dios debe ser, tiene poder, hermanos; todo el universo fue creado por la Palabra de Dios, la cual está viva y es eficaz, Hebreos 11:3; no le quitemos nosotros este valor.

En nosotros como creyentes, debe haber un crecimiento espiritual dado con la Palabra y el Espíritu actuando en nosotros, acuérdate hermano que nos está transformando a la imagen y semejanza del Señor Jesús, quién nos está haciendo esto, la Palabra con el Espíritu Santo. La Palabra y el Espíritu vivifica, y debemos mantenernos sujetos a los dos, si no, hay muerte y caos; la misma vida en la Palabra debe gobernar nuestras vidas y actuar en ella, porque la Palabra nos engendró y debe de dar vida y poder nosotros crecer en la multisabiduría de Dios.

Todo es un asunto de vida, de la vida nace la iglesia, la doctrina y todo lo demás; no podemos actuar como si fuéramos iglesia si no nacemos de nuevo y está la vida y la Palabra actuando con el Espíritu en nosotros; el hombre a cambiado el orden, está en la iglesia y no está la vida, habla de doctrina y no está la vida, si no está la vida no está Jesús, no hay vida hermanos.

Cuando desechamos la Palabra o la cambiamos, estaremos como el Rey Joaquín que desecho la palabra y fue deportado a babilonia, Dios se apartó de él, porque desechó la vida de su Hijo amado; esto está pasando en nuestro tiempo, algunos hombre han desechado la efectividad de la Palabra de Dios y tenemos iglesias babilónicas, la vida no está allí. Nosotros los creyentes pasaremos de ser libres en Cristo a ser esclavos y muertos sin la Palabra; es por esto que hay muchas Iglesias donde hay muchas personas dormidas o muertas, porque desecharon la Palabra de Dios. Es un sistema religioso, puede estar en orden y limpio, pero vacío, porque no está la Palabra y el Espíritu Santo actuando, ya no es iglesia y no es propósito de Dios, porque su Hijo no está allí. Si queremos vencer y estar en la vida y tener vida con Jesús, debemos de ser hombre y mujeres obedientes y estar sujeto al Señorío de Cristo, para poder hacer la voluntad del Padre.

predicas
CRISTO EL HOMBRE CELESTIAL.

De reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad”. Efesios 1:10-11.

Queridos hermanos esto significa que todo lo creado para él y por él, debe estar bajo su Señorío y el poder de su gloria; sujeto al poder de la Palabra y del Espíritu Santo, inclusive, nosotros individualmente y como Iglesia, sujetos al Señorío de Cristo que es ser transformados a la imagen y semejanza de Cristo. En este caso, el Señorío de Cristo para nuestras vidas, es estar sujetos al Padre y hacer la voluntad de éste; todo lo que no es de Cristo, debe ser quitado para que la Verdad, la Vida y el Espíritu de resurrección esté en nosotros, es decir, esté el Señorío de Cristo en cada uno de nosotros.

Todo el propósito de Dios estará en su Hijo amado Jesucristo, hasta el cumplimiento de los tiempos; lo que no es de Cristo, debe de salir de nuestras vidas, para que seamos transformados a esa imagen y semejanza de Jesús.

Cuando Dios ve a la Iglesia o nos ve individualmente, Él ve una sola cosa: Cristo, y su relación con nosotros es sacar todo aquello que represente al mundo y al pecado, porque Dios nos advierte que todo fuera de Cristo representa caos y muerte, no está Él, la Vida, la Luz, la Verdad; Dios nos llevará progresivamente a estar plenamente en la luz, en la vida, y sacará de nosotros todo lo contrario a Cristo.

La Iglesia tiene que ser lo que Cristo fue, es y sigue siendo, el hombre celestial (él vino de arriba y volvió arriba, era un hombre celestial), porque el propósito de Dios es conformar a la Iglesia a la imagen y semejanza de Cristo, hermanos si tenemos una iglesia en desorden y no está la vida, ya no es propósito de Dios y perdemos el ser usados como un instrumento por el Padre. No es suficiente que nos reunamos para alabarle, hablar y predicar de él; él debe de estar allí con nosotros y entre nosotros, es decir, la vida debe de manifestarse, el testimonio debe de estar, sino no somos iglesia, se pierde el propósito de Dios; por la cual fue creada por él y para él, para habitar allí.

Solo lo que es de Cristo, el hombre celestial es efectivamente eterno, cuanto más seamos transformado a su imagen y semejanza, más seguridad tendremos de tener vida eterna; observe a la iglesia de hoy, se aleja cada día de ser como Cristo, esto significa hermanos que la vida no está, y nosotros debemos de tener cuidado con eso.

Debe de haber en su vida y en la iglesia donde Ud., participa, a Cristo como hombre celestial, en cuanto a su ser, en cuanto a como vivió y su leyes de la vida, a su ministerio y misión en la tierra, deben de estar claro en su congregación; es decir, debemos de vivir como vivió el Señor como hombre, tener su moral y amar, pensar y actuar como Cristo, tener su testimonio.

Cristo debe ser real para la iglesia y para nuestras vidas, porque el propósito de Dios es hacernos a la imagen y semejanza de Cristo, esa es la Iglesia del arrebatamiento, donde este la verdad y la vida, el testimonio de Jesús también está, no nos dejemos engañar.

El conformarnos a la imagen de Cristo es un trabajo continuo y largo durante toda nuestra vida, estamos hablando del hombre celestial, no de su deidad (Cristo hombre, carne y hueso, que es el ejemplo para nosotros) porque nunca seremos Dios, ojo con eso; pero debemos de ser conformados a Jesucristo hombre, y la iglesia entra en ese proceso y propósito divino, no lo olvidemos.

Porque la Iglesia no debe de ser vista y considerada como un club social o una corporación o empresa, es un cuerpo “donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos”, Colosenses 3:11, esto representa hermanos, que si venimos del mundo y por medio del nuevo nacimiento todos nosotros reunidos como iglesia e individualmente debemos ser transformados a la imagen y semejanza de Cristo por medio de la Palabra y el Espíritu Santo, es decir “revestido del nuevo(hombre), el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,” es decir, Colosenses 3:10; a imagen y semejanza del Padre; el Señor dijo que, el que lo ha visto a él, ha visto al Padre (Jn. 14:9), lo mismo sucede con nuestra transformación espiritual. Cristo debe de estar en todos nosotros.

Retomemos lo celestial del Señor, el vino de arriba y volvió arriba, es celestial, “Yo soy de arriba”Juan 8:23,esta verdad que es Cristo debe de estar presente también para la Iglesia, estamos en el mundo pero no somos del mundo, somos de Cristo, somos de arriba. La Iglesia no era terrenal en los pensamientos de Dios, Pablo nos enseña y muestra que la Iglesia estaba en los cielos antes que la caída sucediera; estaba en el preconocimiento de Dios, en Cristo ha sido restaurada la brecha creada por la caída del hombre, la Iglesia estaba en la mente de Dios ante de la fundación del mundo. Pablo ve a la Iglesia desde el punto de vista celestial (lea el libro de los Efesios) y la ve completa.

Debemos de tener fe que Dios lo que comienza en cada uno de nosotros lo terminará, siempre y cuando se lo permitamos, sino estamos fuera del propósito y encontraremos caos y muerte, significa que Cristo no esta. Dios nos ves completo cuando nacemos de nuevo, vino a ti el Espíritu Santo; y es por esto que Dios ve que la obra está completa así falten cosas en nosotros, el Espíritu Santo y la Palabra harán el resto en nosotros, que es transformarnos a la imagen y semejanza de Cristo, siempre que nuestra voluntad sea sujeta a su voluntad y Señorío.

Cuando vemos a la iglesia o a cada uno de nosotros, debemos de vernos sentados con Cristo Jesús en los lugares celestiales, cuando aceptamos al Señor Jesús, es decir, cuando nacemos de nuevo ya estamos en esos lugares celestiales y la Iglesia también; es por esto que el Espíritu Santo y la Palabra de Dios saca todo lo que no es de Cristo.

Somos pueblo celestial, espiritual, y acompañado de la vida eterna, la vida estará obrando en nosotros, Jesús mismo. Debemos de sacar el pecado de nuestras vidas y de nuestras congregaciones, para que la Iglesia recupere su lugar, donde vive y está Jesucristo, todo fue creado por él y para él, y la Iglesia no escapa a este principio.

Debemos de asumir de una vez, que cada uno de nosotros está en Cristo, yo he nacido de arriba, que la Palabra nos engendró y el Espíritu Santo vino a morar en nosotros, por lo cual somos personas celestiales. Si nos sujetamos al Señorío de Cristo, el propósito de Dios se cumplirá en nosotros y en la Iglesia; el viejo hombre debe de morir y debemos de nacer con Cristo, lo que no es de Cristo debe ser crucificado, para ayudarnos a crecer espiritualmente en la multiforme sabiduría de Dios. Efesios 3:10. Tenemos el ejemplo de Juan que dijo “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe”, es lo que debe ser quitado de mí, aparte del pecado, mi yo debe de morir para que estemos sujetos a la Palabra y al Espíritu, para que sea viva y eficaz deben de estar juntas en nosotros; y seremos transformados a la imagen y semejanza de Cristo.

Debemos de ser hombres espirituales para que no perdamos el camino y no salgamos del propósito de Dios, permanecer en Cristo; debemos de vivir en Cristo, y Dios está buscando traer a la Iglesia a Cristo, y que él la llene de su plenitud y grandeza. Somos ahora herederos y coherederos con Cristo, estamos unidos a él y no podemos actuar independientemente porque perdemos todo lo que es él; y Dios nos está transformando a su imagen y semejanza. Y nosotros debemos de hacer todo lo que él hizo como hombre; porque Cristo hizo lo que le mandó hacer el Padre; es la misma relación y principio espiritual para nosotros, entonces creceremos todos individualmente y como Iglesia, con Cristo.

Tenemos el ejemplo del pueblo de Israel y su recorrido por el desierto durante 40 años, Dios quitó todo lo que no era de Cristo, y 2 personas de esa generación, alcanzaron a entrar a la tierra prometida del grupo que salió de Egipto. Pero debemos de saber que quito todo lo que no era de Cristo y lo encontramos en 1 de Corintios 10:4 al 10 donde menciona lo que no le agrado a Dios; fueron codiciosos, idólatras, glotones, fornicarios, murmuradores; sabiendo hermanos que todos ellos “bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo”1º Cor.10:4. Hermanos no debemos comportarnos como el pueblo de Israel dentro de la Iglesia o individualmente, porque estamos bebiendo de la roca y del Espíritu, el cual es Cristo, no debe haber pecado en nosotros y el hombre carnal debe de morir, es por esto que no debemos de ser engañados, esta iglesia de hoy no es la iglesia de Cristo, donde hay todo tipo de cosas del mundo y de la carne, sumado a la apostasía que vendrá. Si Dios hizo esto en el desierto con su pueblo, también a nosotros nos llevará al desierto para sacar lo que no es de Cristo, reaccionemos y pesemos-pesar- (Dios nos está viendo en todo momento, recuerden Daniel 5) las cosas que hacemos y permitimos dentro de las congregaciones, el pecado y el yo deben de salir, para que esté Cristo, la vida y la verdad en nosotros; no podemos estar creyendo que predicamos la verdad y no esté el Señor Jesús en nosotros, debe de estar el Espíritu Santo y la Palabra unidos, como unidos en espíritu estamos con Cristo.

No hay que olvidar que Cristo es la Palabra y es Espíritu, Él es la verdad y la vida y también dijo “yo soy el pan de vida, el pan vivo que descendió del cielo”Juan 6:48 y 51.

Por lo que no necesitamos de métodos, o de globos y decoraciones para poder tener personas sentadas en nuestras congregaciones, es Cristo el que debe de estar, la vida, la verdad que es la Palabra y el Espíritu Santo, para que lleguen las almas, él mismo las trae a salvación, no nosotros con conocimientos seculares y humanistas, es Cristo. Esta Iglesia de hoy en día dice que queremos otras cosas y no a Cristo, que nos hablen suave y que acepten a cada uno tal como son; y te recuerdo el ejemplo del pueblo de Israel saliendo de Egipto a la tierra prometida, en nosotros va este principio para poder llegar a la Nueva Jerusalén, sacar todo lo que no es de Cristo.

Ese es el gran aporte y trabajo que hacen el Espíritu Santo y la Palabra de Dios en nuestras vidas, mantenernos en la vida, sacar lo que no es de Cristo y transformarnos a la imagen y semejanza de Cristo, es importante hermanos que recordemos que actuando solos e independientemente de él, perdemos, Cristo se sujeto al Espíritu Santo y a la Palabra, al Padre; y nosotros debemos de comportarnos igual. La iglesia debe de mantener estos mismos principios, para que el Padre vea el testimonio de su Hijo amado en nosotros, y seremos instrumentos poderosos no sólo para predicar la palabra de vida, sino para impactar las huestes de maldad en las regiones celestiales del enemigo, para que la muerte retroceda y sean dispersadas las tinieblas y la vida cubra todo, este es el trabajo de la iglesia para el mundo, ser la luz y la vida para todo aquel que no conozca a Cristo y lo vea en nosotros.

Si nos sujetamos al Señorío de Cristo, podemos alcanzar lo que menciona el libro de 2ª Corintios 3:18 “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”, este es el objetivo, amén.