TEMA 1: AMARSE A UNO MISMO.

El hombre por naturaleza no conoce el amor y menos, el amor de Dios; debemos de tener primero el amor de Dios para poder amar a si a nuestras esposas, la cual es su propia carne. Para poder entender que se debe amar primero así mismo, debemos de saber dar amor sin esperar nada a cambio, y eso lo logramos con el amor de Dios. Cuando uno ama a su esposa, cuida y conserva lo que ama, la protege, la alimenta con amor y creces en el transcurso de la vida con ella. Es y debe ser el amor reciproco al cual se deben los dos, esto es el amor entre los dos en compañía de Dios. Es el compartir todo con equidad y valor, tanto las cosas buenas como las malas, en tiempo buenos y en los tiempos malos.

Porque el amor en el matrimonio es (…) ”fuerte es como la muerte el amor; Duro como el Seol los los celos; sus brazas de fuego, fuerte llamas, (es indestructibles el amor; que todo lo sufre, lo soporta).Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos.” Cantares:8: 6b-7b.

El amor todo lo supera, es indestructible el amor de Cristo en nosotros, es eterno, y todo lo perdona para que podemos amarnos en el matrimonio; y no se puede apagar con las tormentas y las lluvias en tiempos de invierno, o en las grandes tribulaciones que pasamos, durante nuestro caminar en Cristo Jesús durante toda nuestra vida. Se debe sembrar y cultivar, se riega y cuida, cada día de nuestras vidas “!Que hermosa eres, y cuán suave, oh amor deleitoso!”. Cantares 7:6a.


Debemos de alabar a nuestras esposas, porque estamos alabando la hermosura de su corazón y del amor mismo, que alimenta nuestras vidas, como la misma sangre, alimenta nuestros cuerpos y da vida; y el amor de Dios en nosotros está cuando contemplamos y amamos y entendemos su creación; la cual esta reflejada y expresada en la hermosura de mi amada esposa. EF20.